Volvió el Cumbión de La Delio Valdez a Montevideo

 

Viernes de noche, abril recién comenzando y el cuerpo pidiendo cumbia. El lugar no podía ser más adecuado: la Sala del Museo del Carnaval, que se llenó hasta el último rincón con casi mil personas que agotaron las entradas con varios días de anticipación. Montevideo estaba lista para una fiesta de esas que se quedan en la memoria (¡y en las piernas!).


 

La pista comenzó a calentarse temprano con dos selectores de lujo: desde estas tierras, el infaltable Sonido Superchango y desde Argentina, Sonido Parrandero. El clima era de pura celebración cuando irrumpieron en escena Las Kumbiaracha, banda soporte y joyita local. La primera orquesta de cumbia formada por mujeres y disidencias en Montevideo, Las Kumbiaracha marcaron la cancha con una hora de cumbia y plena bien arriba, dejando todo listo para lo que se venía.


 

Y entonces sí: el cumbión se desató.
La Delio Valdez subió al escenario con su formación completa —15 músicos que lo dan todo— y regaló un show de dos horas a puro ritmo, color y energía. La comunión con el público fue inmediata. Cada canción era un estallido de baile, un ida y vuelta constante con una audiencia rendida al sonido de la orquesta.

El setlist recorrió toda su discografía, con joyas como “Negra Ron y Velas”, “La Cumbia sobre el Mar” y varios temas de su LP Sonido Subtropical, editado en vinilo y con fuerte presencia durante la noche. También hubo espacio para adelantar canciones de su próximo disco, que verá la luz el 29 de abril y que, según contaron a Vinilífico, tendrá su presentación oficial durante el correr del año.

Los momentos especiales no faltaron: Las Kumbiaracha volvieron al escenario para sumarse en “Adiós Amor”, y el cierre llegó con la participación del queridísimo Chacho Ramos en “El Campanero”, desatando una ovación total.

Pero la cosa no terminó ahí. Cuando parecía que todo había concluido, La Delio bajó del escenario… ¡para seguir bailando entre el público! Al ritmo de los vinilos de Superchango y Parrandero, la fiesta siguió en la pista como si fuera una prolongación natural del concierto.

Una noche mágica, poderosa, que quedó grabada en quienes estuvimos ahí. Porque cuando suena La Delio, no es solo un show: es una celebración colectiva, un abrazo bailable que une, emociona y sacude el alma.

¡Y que no pare la cumbia!

Crónica de Martín Buschiazzo para @vinilifico  

Se agradece especialmente a Xime Gallina y a todos los miembros de La Orquesta Delio Valdez por permitirnos cubrir el evento.

 

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